Formado como ilustrador bajo la tutela de José Trinidad Pedroza, redactor de El Jicote de León, Guanajuato, Posada pronto se vio compelido por la necesidad económica a diversificar su trabajo y dio así rienda suelta a un estilo propio, realizando marcas, estampas religiosas y caricatura política para diversos medios. En 1887 se trasladó a la ciudad de México, donde realizo trabajos para La Patria Ilustrada, La Revista de México, y la Gaceta Callejera, Argos, La Patria, El Ahuizote y El Hijo del Ahuizote y El Fandango, entre otros medios.
Felizmente, su trabajo se puede apreciar por toda la ciudad, con exhibiciones en EL MUSEO NACIONAL DE ARTE (15 de Marzo-16 de Junio) y en EL MUSEO DEL ESTANQUILLO.
Además de que se pueden apreciar varias gigantografías del artista en las REJAS DE CHAPULTEPTEC (Febrero-Abril 2013), además de varios artistas invitados internacionales que homenajean a Posada, por toda la avenida Reforma, incluyendo el trabajo de un gran amigo, historietista y grabador: Marco Tóxico, de Bolivia.
A pesar de haber influenciado notablemente a artistas plásticos mexicanos de toda índole, su seguidor indiscutible en la tradición del grabado seria Leopoldo Méndez, fundador del Taller de la Gráfica popular, quien se destacó por sus trabajos en xilograbado.
LECTURA ADICIONAL:
Quizas el mejor libro para conocer más a fondo a Posada, sín el verniz de el discurso revolucionario que se le agrego postmortem sería POSADA: MITO Y MITOTE La Caricatura Política de José Guadalupe Posada y Manuel Alfonso Manilla, realizado por Rafael Barajas "El Fisgón".